martes, 25 de abril de 2017

TALLER: Bastones de Trekking

Los bastones de trekking son eficaces compañeros de todo aquel que emprende una travesía a pie en la naturaleza. Conocidos desde épocas remotas en que ayudaban a pastores y peregrinos a sortear mejor los kilómetros, hoy está científicamente comprobado que permiten mantener el equilibrio, alivian el peso sobre las rodillas, relajan los hombros y la espalda del peso de las mochilas, y producen un efecto de calentamiento en los músculos de los brazos: cuando nos encontramos caminando, una pierna es la que recibe todo el peso del cuerpo más la carga de la mochila, manteniendo el equilibrio hasta el paso siguiente, cuando el peso total se traslada a la otra extremidad. Entonces, el uso de un bastón nos entrega dos puntos de apoyo extra en todo momento, sobre los cuales recae proporcionalmente el esfuerzo.
¿Uno o dos Bastones?
Al caminar, el ser humano soporta el peso de todo su cuerpo más la carga en una sola pierna. En ella mantiene el equilibrio hasta el próximo paso, donde traspasa el peso al otro pie. El bastón nos proporcionará un mínimo de 2 puntos de apoyo en todo momento.
Tal vez esto no nos resultará lo suficientemente atractivo hasta el momento en que debamos vadear un río o realizar una larga caminata a media ladera.
Utilizar un par de bastones es como andar con cuatro piernas, ya que reparten los esfuerzos a todas las extremidades y por tanto ofrecen mayor seguridad que uno solo.
Es necesario conocer algunos detalles técnicos para elegir acertadamente un par acorde a nuestras necesidades. Las partes en que se divide un bastón de travesía son:
1)
Tramos: cada una de las partes extensibles o telescópicas que conforman el bastón, generalmente tres. Están hechos en aleación de aluminio (la más común es la zicral, aluminio 7075), o en fibra de carbono (composite), siendo más ligeros, finos y flexibles.
2)
Bloqueos: son los que fijan la longitud del bastón mediante un sistema de rosca (similar al empleado en las pértigas para limpiar piscinas). Hay modelos que incorporan el bloqueo antishock, un amortiguador de impacto que trabaja cuando la presión sobre el bastón es mayor a la normal.
3)
Arandelas o rosetas: son las coronas termoplásticas que se colocan al final del cuerpo del bastón para impedir el hundimiento en el terreno más allá de la punta; también dan estabilidad al apoyo. Las hay de dos tipos: grandes, para travesías invernales, impiden que el bastón se hunda en nieves blandas y profundas; y chicas, ideales para el trekking sobre nieve dura, hielo y terrenos con poca nieve o sin ella.
4)
Puños: vienen en diferentes inclinaciones o rectos, y los materiales más corrientes para su fabricación son la goma, el corcho transpirable y el neoprene. A la hora de elegir un bastón, comprobar la comodidad del agarre es un aspecto fundamental.
5)
Puntas: su tipo está condicionado por el terreno a transitar y la actividad a desarrollar. En esquí, una punta estrella será suficiente, aunque para nieve dura necesitaremos una estrella dentada. Si efectuamos un trekking por áreas despejadas de nieve, una de acero tipo widia asegura resistencia y durabilidad. De todos modos, siempre conviene contar con distintos tipos de puntas, además de recambios en caso de roturas y desgastes.
Para obtener un rendimiento óptimo del bastón hay que emplear una técnica muy sencilla: al clavarlos en el terreno, los antebrazos conservarán una posición de 90° con respecto al cuerpo. Durante el descenso debemos extender los tramos para que el cuerpo conserve una posición lo más recta posible. Por el contrario, mientras ascendemos habrá que llevar el cuerpo hacia adelante para evitar el desequilibrio producido por la mochila y así repartir el peso sobre los bastones. Si efectuamos un flanqueo a media ladera, ajustaremos uno más corto que el otro para que las manos mantengan la misma altura.
A poco de usarlos, encontraremos en los bastones una eficaz herramienta para vadear ríos, caminar a media ladera, trepar cuestas de hasta 40° (sin hielo), y efectuar descensos con mayor rapidez y disminuyendo las posibilidades de caídas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario