jueves, 20 de abril de 2017

Descendedores (Ochos)

El descenso, normalmente en rapel, es una de las maniobras con cuerda más corriente en escalada y a la vez una de las más peligrosas, ya que nuestro cuerpo queda totalmente colgado y dependiendo únicamente del anclaje que deberá tener siempre 2 o más puntos.
Los 'ochos' normales, también conocidos por ochos de tipo standard o redondos, son la solución más sencilla para efectuar un rápel con una mínima seguridad.
Dentro de los 'ochos' especiales, los de tipo cuadrado no tienen tanta tendencia a formar nudos de alondra y por ello son los más utilizados en descenso de barrancos. Su desventaja es que rizan la cuerda más que los ‘8’ de tipo redondo, aunque, al ofrecer mayor fricción, también retienen mejor, sin necesidad de ejercer tanta fuerza.

El Nudo de Alondra
Es un problema que suelen presentar los ‘8’ standard. Cuando dejamos la cuerda floja mientras estamos utilizando el ‘8’, la cuerda se dobla sobre si misma y forma una presilla. Esta presilla se deshace dejando de ejercer presión sobre el descendedor y obligando la cuerda con la mano.
El peligro se presenta cuando nos encontramos bajo una cascada, donde con la presión del agua que cae sobre nuestro cuerpo, puede resultar irrealizable esta acción, con el consiguiente peligro de ahogarse. El problema se reduce si se utiliza un ‘8’ con forma cuadrada y se elimina si se usa un ‘8’ con cuernos o un rapelador mecánico.

Con los cuernos la presilla no puede formarse

Tubos de Freno
Evitan el rizado de la cuerda. Se utilizan en cuerdas en doble de 8,5 a 10 mm y en simple de 10 a 11 mm.
Al usar más metal en su construcción que otros sistemas, mejoran la reducción del calor.
Su diseño 3D proporciona una retención cómoda y progresiva.



Precauciones Básicas para Rapel
Hacer un nudo en el extremo de la cuerda para evitar llegar al final sin darnos cuenta.
- Revisar el cierre del cinturón y cerrar el cierre de seguridad del mosquetón.
- Verificar la longitud de la cuerda, que debe llegar al suelo o a la próxima instalación.
- Utilizar un sistema de auto-seguro 'Shunt', 'Prussik', etc., por debajo del descensor, que nos pueda detener en cualquier emergencia. Siempre puede ocurrir un desmayo, que nos alcance una piedra o que simplemente soltemos la cuerda por la que se desciende para perder el control del rapel.
- Descender con suavidad como si anduviéramos. Si lo hacemos dando saltos forzaremos el anclaje y gastaremos prematuramente la cuerda.
- Si al bajar vamos separando las cuerdas, después nos será más fácil su recuperación al tirar de ellas.
Es más prudente que el más experimentado descienda el primero. De este modo podrá encontrar o montar otra instalación en caso necesario.
- Cuando el primero llega a la instalación inferior se autoasegura e indica que la cuerda está libre.
- Mientras el segundo desciende, el primero pasa uno de los cabos de cuerda por la instalación.
- Tras el descenso, se recupera la cuerda, recordando deshacer el nudo del cabo que asciende para evitar que se bloquee en la instalación superior.
- Una vez recuperada la cuerda se vuelve ha hacer un nudo al final del cabo y se repite el proceso hasta llegar al suelo.



Descenso 
¡¡¡Peligro de Muerte!!!


Si al descender por una cascada pasamos el ocho de forma normal, corremos el riesgo de que se nos bloquee por el peso de la propia cuerda al estar mojada. La fuerza del agua no dejaría desbloquear el rapelador.
Pasando la cuerda directamente por el mosquetón (fig.1) en lugar de rodear el cuello del descendedor, podemos perder el control de la velocidad pero aseguraremos que no se bloquee. Las placas de freno o los '8' especiales también realizarán dicha función.
Resultará más difícil de que pase esto si se usan cuerdas especiales para cañones, ya que flotan y casi no absorben agua.Cuidado con el pelo largo, ya que puede engancharse en el rapelador. Este percance ha causado muchos accidentes mortales.


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